viernes, 11 de marzo de 2011

Progreso: entre la jarana turística y el grafiti comercial-callejero





EL arte es la expresión de un pueblo, que adquiere cuerpo a través de manifestaciones culturales, en donde el pueblo posee una voz propia mediante elementos simbólicos que tiene una referencia de acuerdo al contexto en al cual se desenvuelve el artista (Figueroba-Fernández, 1996: 12-14). El grafiti fue considerado por mucho tiempo como un acto vandálico, sobre todo en Yucatán estuvo ligado a los grupos sociales marginados que cometían hechos delictivos. Hoy en día el grafiti se ha convertido en una moda en la cual participa la comunidad, podemos apreciarlo mejor en los concursos y muestras de grafiti. En este sentido los dibujos del grafiti adquiere importancia porque representa las expresiones de los grupos marginados. En Progreso el grafiti se ha institucionalizado por medio de las escuelas que promueven los concursos y las muestras, no sólo como simples dibujos, sino que se le ha dado el adjetivo de artístico. De este modo me llama mucho la atención que la gran mayoría de las bardas grafiteadas se encuentran en los llamados barrios populares, precisamente por que dichos barrios resultan ser, a mi juicio, espacios de alternancia para promover expresiones no “oficiales”, expresiones de la comunidad en donde se ven plasmados los problemas contemporáneos, quizá traídos por el Progreso, los colores elegidos resultan ser muy llamativos intuyendo que uno de los motivos del color se debe a la persuasión, las nuevas generaciones desean tener voz oficial o no alterna. Me pareció fascinante poder encontrar grafiti comercializado, puesto que demuestra existe una identificación entre los diferentes sectores populares, por el contrario este elementos artístico es retomado para poder vender debido a que el grafiti pasó de ser vandálico a ser una moda, y por consiguiente fue atrapado en los comercios; es decir comercializado.




Durante la pandemia de influenza, el puerto progreseño sufrió un retraso ya que las actividades económicas cesaron; dejando enormes estragos en los sectores populares aumentando la escases de empleos. Por el contrario el gobierno impulsó la economía, siendo el turismo una actividad importante en la región, se invitó al crucero carnaval a llegar de nuevo a costas mexicanas en Progreso, me llama mucho la atención que la llegada de dicho crucero estuvo acompañada hasta de la gobernadora. Es interesante notar como una actividad económica se vuelve importante en una región, no importando la devastación que trae consigo es celebrada con el símbolo del pueblo maya la jarana.
Referencias:
Fiqueroba, Antonio. Fernández, Madrid. María Teresa. 1996. Historia del arte. Madrid, España: Mc Graw Hill.

2 comentarios:

  1. Josue,
    Me interesa mucho tu pieza sobre el graffiti como expresión artística que ayuda a fomentar las exigencias del pueblo marginado o sea los “Sin voz”. También es importante verlo como algo que efectivamente ha sido comercializado hasta cierto punto.

    La verdad es que en mis viajes de investigación a Progreso trate de pasar la mayoría de mi tiempo en los barrios que se consideraban mas “peligrosos”. En vez de estar siempre cerca del malecón o Eladios (jaja). Y honestamente, encontré que no es tanto que estos barrios sean “peligrosos” sino que la percepción que la población de clases mas media/media-alta tiene hacia el “vandalismo” del graffiti tiene mucho que ver con esta idea. O sea, barrios como “Vicente Guerrero” o como le dicen la gente de Progreso “La bondoj” son vistos como marginados o peligrosos en gran parte por la percepción que la comunidad tiene hacia el graffiti, o en sus ojos “el vandalismo.” Entre las personas que entreviste se decían cosas como: “es una lastima ver a nuestra ciudad toda vandalizada” o que el graffiti era producto de la “falta de educación” o de “delincuentes.” Lo interesante, y lo que me interesa mencionar aquí, es notar que varios de los graffiti que yo personalmente vi de hecho eran sumamente educativos y políticamente muy conscientes. Uno de ellos hasta me pareció una suplica para que la gente viera lo que se sufre en estos barrios: “me da tristeza ver como los sueños se rompen ante mis ojos.”

    En fin, aunque es importante y estoy de acuerdo con tu esfuerzo de ver al graffiti como una expresión por parte de las comunidades marginadas que ha sido algo comercializada, creo que debemos enfocarnos más en verlo como algo esencial para demostrar las diferencias sociales y socio-económicas en la comunidad de Progreso. Es decir, a través de sus mensajes políticos y educativos, ayudan a darle una voz a esos barrios olvidados como “la bondoj” y así crear una imagen opuesta a la idea de “vandalismo” que desafortunadamente les ficha la clase que tiene el lujo de hacerlo.

    Jesus

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  2. Yo igual pienso en cierta forma como tú, lo que yo trato de decir en mi parte, es que en los barrios pobres o de un nivel socioeconómico diferente a la gente pudiente, existe el grafiti como un espacio para poder hablar, de all´´i la importancia, por eso digo que es la expresión de un pueblo, lo que a mi me llamó mucho la atención es el grafti en negocios por que esta situación habla acerca de la recepción que ha tenido el grafiti, además creo que es importante señalar que los niveles sociales al fin y al cabo son constructos dentro de los imaginarios de cierta población y sobretodo cuando se trata barrios o colonias, y si es cierto eso no quiere decir que haya vandalismo en solo esos barrios.

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