lunes, 24 de enero de 2011

Campeche: Sangre Pura y Sueños Despiertos

El antiguo puerto fortificado de Campeche, o actualmente San Francisco de Campeche, antiguamente fue divido en cuatro barrios. Y de hecho, hoy siguen siendo estos cuatro barrios los que mas influencia económica y movimiento social tienen en la ciudad. Estos son los siguientes: Guadalupe, San Román, Santa Ana, y San Francisco. Estos cuatro barrios delinean lo que es conocido como el hexágono irregular que simboliza el Centro Histórico Fortificado.

Así se dividen los barrios alrededor de este hexágono irregular: Guadalupe al Noreste, San Román hacia el Noroeste, Santa Ana hacia el Sur/Sureste, y San Francisco hacia el Suroeste. En los siglos XVII y XVIII estos barrios estaban divididos de cierta forma que le permitía a los miembros de la nobleza estar ubicados dentro del hexágono irregular. Es decir, los Españoles que se conocían como “sangre pura” vivían dentro del hexágono, y por consiguiente: protegidos dentro de las murallas. En esa época, los barrios se dividían de la siguiente manera: en el barrio de Guadalupe vivían los Españoles que llegaron después de la conquista. En otras palabras, los Españoles no puros. En el barrio de Santa Ana residían los Negros o Esclavos de los Españoles. En el barrio de San Román radicaban Mestizos y Mayas, mientras que en San Francisco estaban los Mexicas.

Dicho esto, hay que agregar que la pirámide social era la siguiente: (de lo mas bajo hasta lo mas alto) Los Mayas y los Mexicas, Los Negros Esclavos, Los Mestizos, Los Españoles impuros, y los Españoles puros. Durante estos siglos el Negro se usaba mas que todo como un esclavo de servidumbre (o doméstico) mientras que los Indios Maya y Mexica trabajaban mayormente en la construcción de Baluartes y casas. O sea, los Indios o (nativos) socialmente estaban por debajo del esclavo doméstico.

Actualmente, la población dentro del hexágono irregular que forma parte del centro histórico vive mas que todo de los diferentes negocios que abundan sus calles pares e impares. Aunque uno bien pueda pensar que los habitantes de esta parte de la ciudad sean ricos, no exactamente es así. Las casas puedan ser increíbles arquetipos coloniales y arquitectónicos, pero los habitantes que viven dentro de este hexágono no necesariamente forman parte de la clase alta o “casta pura” por decirlo así. Esto dicho, son personas a las que nunca les falta el trabajo y forman parte de un gran movimiento de negocios que se especializan principalmente en el turismo desde que el boom dio en Campeche con la proclamación de la ciudad como Patrimonio de la Humanidad en 1999. Para realmente poder encontrar a un miembro de la clase alta uno tendría que viajar hacia Colonia Miramar en Avenida Resurgimientos en la parte Oeste de la ciudad. Aquí se pueden encontrar políticos, abogados, doctores y artistas Mexicanos. Muchas de estas personas también residen en una comunidad privada que se llama Lomas del Castillo, que para la fortuna de ellos queda cerca de unas de las fortalezas mas impresionantes de los tiempos de la colonia: Fuerte San Miguel. Pues aunque no vivan literalmente dentro del centro amurallado, estas personas siguen siendo protegidos con sus propias fortalezas modernas y algunas antiguas. Desafortunadamente, mi sangre no fue lo suficientemente pura como para poder ver este lugar. Y similarmente, las personas que hoy forman parte de las colonias que quedan en las afueras de lo que es el centro histórico y sus cuatro barrios, tampoco podrían ver dicho lugar. Estas personas son las que forman parte de las clases trabajadoras o bajas que quizás ni siquiera se imaginan lo que hay detrás de esas grandes murallas.

Esto no significa que no haya gente dentro de estos cuatro barrios y dentro de las murallas que no sean pobres. Cualquiera se puede dar cuenta de la disparidad en clases sociales con el solo hecho de ver a una persona Indígena pidiendo dinero en la esquina de la calle 55 y 10 mientras un Campechano Mestizo de “sangre pura” que viene desde Lomas del Castillo en su BMW, va a tomarse su capuchino italiano de diez dólares.

En fin, el espectáculo de luces y sonidos que toma lugar en la Puerta de Arena todas las noches a las 8:00pm, describe a Campeche como un “sueño despierto.” Un estado tan impresionante que parece que uno efectivamente esta soñando con los ojos abiertos. Indiscutiblemente, San Francisco de Campeche y sus diferentes barrios forman parte de un espacio hermoso colonial que no solo literalmente ha crecido en tamaño, pero que también se ha mejorado en términos económicos. Sus magnificas iglesias, murallas, baluartes, y casas color pastel son testigos de una parte del mundo que ha sobrevivido algunos de los ataques de piratería mas brutales de nuestra historia. Como Patrimonio de la Humanidad, no se puede negar que hace un buen ejemplo. Aún así, deberíamos de tener cuidado de no cerrar nuestros ojos y ponernos a “soñar” sobre una ciudad utópica. Campeche es una ciudad que todavía esta en crecimiento y que si uno se fija en los trabajadores de construcción, siguen siendo Indígenas. Y como he dicho antes, aunque la clase alta de Campeche no necesariamente vive dentro del famoso hexágono irregular como lo hacían los Españoles “puros”, hoy tienen sus propias murallas y fortalezas que los protegen. Estos son fuertes ejemplos de ciertos aspectos económicos y sociales en Campeche, que aunque hayan pasado siglos de dominación colonial, siguen sin haber fundamentalmente cambiado.

Campeche, cuidado con soñar despierto.

Jesus Ruiz – 25 de Enero, 2011

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